De la autora de la galardonada novelaáAgua salada llega una historia de amoránarrada con belleza y ambientada entreáInglaterra, Francia y España.En el norte de Inglaterra, una chica crece entre la escasez,ála precariedad y la cultura tóxica del «heroin chic», creyendo que tenía que hacerse más pequeña para poder reclamar su presencia en el mundo.áAños más tarde, tras convertirse en una joven con ideales imposibles, conoce a alguien que hace que se lo cuestione todo, por lo que se ve obligada a enfrentarse a algunos acontecimientos de su pasado. Esta relación la lleva deáLondres a Barcelona y la acerca al precipicio de una nuevaávida llena de sensualidad. Aun así, se sigue sintiendo inquieta.En medio del calor pegajoso del Mediterráneo, entreápalmeras y playas recónditas, debe decidir cómo deberíaátener su vida adulta y aprender que merece ser amada yácuidada.¿Y si conocieras a alguien que te invita aáexperimentar el mundo de manera diferente?«Dientes de leche es electrizante. Es una novelaáexotérmica que respira, hierve y se retuerce.áUna exploración intimista de la clase social,ála precariedad, el sexo, el poder y, sobre todo,áde la fragilidad y la exuberancia del amor. Laáprosa es vívida, bonita y ágil; es inmediata yámuy sensual, y posee tanto el tono emocionalácomo la intensidad del mejor concierto al queáhayas asistido jamás».áFRANCESCA REECE, autora de Voyeur y Glass Houses«Agua salada, la primera novela de Jessica Andrews, fue maravillosa. La siguiente,áDientes de leche, es todavía mejor».áALEX PRESTON en «Fiction to Look Out For in 2022» para The Guardian«A lo largo de sus extensos pasajes que detallan escenas de diferentes ciudades, lo queáconfigura esta novela es la exploración deácómo el hambre, la clase social, el deseo y elágénero están entrelazados. En Agua Salada,áAndrews buscaba una voz propia en la queáparece haberse asentado por completo conáDientes de leche. Escrita en segunda persona yádirigida al amante de la narradora, la novelaáestá impregnada de una inmediatez vulnerable, abrasadoramente honesta y visceral.áAndrews, que ya había recibido todas las alabanzas, ha alcanzado su plenitud».áMIRIAM BALANESCU, Irish Times

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