Club utilise des cookies et des technologies similaires pour faire fonctionner correctement le site web et vous fournir une meilleure expérience de navigation.
Ci-dessous vous pouvez choisir quels cookies vous souhaitez modifier :
Club utilise des cookies et des technologies similaires pour faire fonctionner correctement le site web et vous fournir une meilleure expérience de navigation.
Nous utilisons des cookies dans le but suivant :
Assurer le bon fonctionnement du site web, améliorer la sécurité et prévenir la fraude
Avoir un aperçu de l'utilisation du site web, afin d'améliorer son contenu et ses fonctionnalités
Pouvoir vous montrer les publicités les plus pertinentes sur des plateformes externes
Club utilise des cookies et des technologies similaires pour faire fonctionner correctement le site web et vous fournir une meilleure expérience de navigation.
Ci-dessous vous pouvez choisir quels cookies vous souhaitez modifier :
Cookies techniques et fonctionnels
Ces cookies sont indispensables au bon fonctionnement du site internet et vous permettent par exemple de vous connecter. Vous ne pouvez pas désactiver ces cookies.
Cookies analytiques
Ces cookies collectent des informations anonymes sur l'utilisation de notre site web. De cette façon, nous pouvons mieux adapter le site web aux besoins des utilisateurs.
Cookies marketing
Ces cookies partagent votre comportement sur notre site web avec des parties externes, afin que vous puissiez voir des publicités plus pertinentes de Club sur des plateformes externes.
Une erreur est survenue, veuillez réessayer plus tard.
Il y a trop d’articles dans votre panier
Vous pouvez encoder maximum 250 articles dans votre panier en une fois. Supprimez certains articles de votre panier ou divisez votre commande en plusieurs commandes.
Anagó: vocabulario lucumí. El yoruba que se habla en Cuba, de Lydia Cabrera y prologado por Roger Bastide, es junto al Catauro de cubanismos de Fernando Ortiz uno de los más completos vocabularios, o diccionario, de las lenguas de origen africano habladas en Cuba. En la introducción, Lydia Cabrera, hablando de la pureza de la lengua yoruba que se conservaba en Cuba, escribe: «Los yorubas, exactamente los de hace cien años, Pierre Verger y Alfred Metraux han podido comprobarlo recientemente, no han muerto en esta isla del Caribe. Su idioma no se ha extinguido, ya lo había visto Bascom, y nos parece muy lejos de extinguirse.»Estamos pues ante un completo y sutil vocabulario, clave para la preservación de las lenguas africanas en todo el continente latinoamericano. Un libro muy cuidadoso en el respeto y la indagación de la fonética y sus variantes locales del Yoruba.Para expresar la magnitud de esta citamos a continuación unas palabras del antropólogo francés Roger Bastide:«Al terminar la lectura de este Vocabulario Lucumí, me he preguntado si no ha sido escrito por un hada, pues Lydia Cabrera ha logrado esta extraña metamorfosis, la de transmutar un simple léxico en una fuente de poesía.Lo mismo que alcanzó a hacer en El monte de un herbario de plantas medicinales o mágicas, un libro extraordinario en el que las flores secas se convierten en danzas de jóvenes arrebatadas por los dioses, y en el que de las hojas recogidas se desprende todo el perfume embrujador de los trópicos.Aquí, como alas de mariposas aún trémulas, están clavadas, palabras tras palabras, frase Lucumí y con ellas todo un mundo maravilloso, azul, púrpura y ébano para despertar y vibrar ante el lector, cuando lo abra.Pero este libro que llamo, a pesar de su título: un libro de poesía, es también, bien entendido, y ante todo, un libro de ciencia. La poesía está en él como flor de ciencia.No soy un especialista de lenguas africanas y no hablo como lingüista, de esta obra. No dudo que un hombre como Joseph H. Greenberg, que ha escrito un artículo tan pertinente como «An Application of New World evidence to an African Linguistic Problem», u otros lingüistas preocupados por el método comparativo, encuentren en la obra de Lydia Cabrera una abundancia de datos de la mayor importancia para la fonética, tanto como para el estudio del posible cambio de los sentidos de las palabras cuando pasan de un grupo social a otro. Aunque los vocabularios de que disponemos en el Brasil son menos ricos, la comparación, la pronunciación de las palabras africanas en dos medios diferentes, no dejará de sugerirles observaciones interesantes, ya que pueden servir para conocer mejor las comunidades originarias de los negros transportados como esclavos.»