Club utilise des cookies et des technologies similaires pour faire fonctionner correctement le site web et vous fournir une meilleure expérience de navigation.
Ci-dessous vous pouvez choisir quels cookies vous souhaitez modifier :
Club utilise des cookies et des technologies similaires pour faire fonctionner correctement le site web et vous fournir une meilleure expérience de navigation.
Nous utilisons des cookies dans le but suivant :
Assurer le bon fonctionnement du site web, améliorer la sécurité et prévenir la fraude
Avoir un aperçu de l'utilisation du site web, afin d'améliorer son contenu et ses fonctionnalités
Pouvoir vous montrer les publicités les plus pertinentes sur des plateformes externes
Club utilise des cookies et des technologies similaires pour faire fonctionner correctement le site web et vous fournir une meilleure expérience de navigation.
Ci-dessous vous pouvez choisir quels cookies vous souhaitez modifier :
Cookies techniques et fonctionnels
Ces cookies sont indispensables au bon fonctionnement du site internet et vous permettent par exemple de vous connecter. Vous ne pouvez pas désactiver ces cookies.
Cookies analytiques
Ces cookies collectent des informations anonymes sur l'utilisation de notre site web. De cette façon, nous pouvons mieux adapter le site web aux besoins des utilisateurs.
Cookies marketing
Ces cookies partagent votre comportement sur notre site web avec des parties externes, afin que vous puissiez voir des publicités plus pertinentes de Club sur des plateformes externes.
Une erreur est survenue, veuillez réessayer plus tard.
Il y a trop d’articles dans votre panier
Vous pouvez encoder maximum 250 articles dans votre panier en une fois. Supprimez certains articles de votre panier ou divisez votre commande en plusieurs commandes.
La extensa y dilatada trayectoria del profesor Celso Almuiña Fernández es un ejemplo de dedicación a la tarea docente, investigadora y literaria y, por ello, considero un gran acierto la publicación de un libro homenaje con el que discípulos, colaboradores, colegas y amigos le tributan un merecido reconocimiento. La iniciativa parte del Departamento de Historia Moderna, Contemporánea, de América, Periodismo, Comunicación Audiovisual y Publicidad, que Celso Almuiña dirigió durante más de dos décadas. Todo un gesto que evidencia la enorme talla profesional y humana de quien es considerado un pionero en la utilización de la prensa como fuente historiográfica.No es necesario reproducir en estas líneas el extenso currículo de este gallego, que ejerce siempre de vallisoletano y que ha demostrado una pasión inigualable por la Universidad de Valladolid, una institución que estará siempre en deuda con el viejo profesor, en el sentido más cariñoso del término. Pero, no puedo sustraerme a citar aquí, al menos, dos o tres pinceladas de su amplio y valorado trabajo académico y periodístico. Con apenas 27 años, Celso ya dio muestras de su interés por la historia contemporánea y por el periodismo, especialidad de la que acabó graduándose en Madrid. Es autor de varios libros y coautor de otras tantas publicaciones y sus artículos publicados en varios periódicos de Castilla y León y de España suponen todo un regalo a la inteligencia.Como Rector, me enorgullece la implicación social y académica de quien también ha sido miembro del Claustro, del Consejo de Gobierno de la UVa y de la Junta de Facultad. Sin olvidarme, obviamente, de que fue el encargado de la creación y puesta en marcha de la Licenciatura de Periodismo de esta institución.Mal haríamos si no reconociéramos su inestimable defensa de la aportación de la prensa en el análisis de la propia historia. Una cuestión controvertida en su momento pero que desde hace años se ha puesto claramente en valor. De la lectura y disección de la información escrita se pueden comprender muchas cosas y contextualizar lo que sucede al conjunto de una sociedad. Las noticias, las ilustraciones y hasta la publicidad son elementos que, gracias al empuje y a la convicción de Celso Almuiña, son hoy en día instrumentos de primer orden para entender la realidad y la historia.Por todo ello, y por muchas otras razones, quiero desde este espacio dar las gracias a Celso Almuiña, a su compromiso con la que es, y siempre será, su casa: La Universidad de Valladolid. Y mi enhorabuena a todos cuantos han contribuido a este libro vea la luz, una obra que también formará parte de nuestra propia historia más reciente. Un cordial saludo. Daniel Miguel San JoséRector de la Universidad de Valladolid