El Panteón
« A los grandes hombres la Patria agradecida » : el Panteón Ileva hoy su divisa con tanto orgullo que ha acabado olvidando su larga historia. A veces gloriosa, pero a menudo atormentada. En su origen, una iglesia consagrada a santa Genoveva, patrona de París, que Luis XV encarga al arquitecto Jacques Soufflot. Pero en 1791, recién terminado, el edificio se transforma en « templo de la Patria », en « panteón » de los hombres ilustres.
Necrópolis de los grandes dignatarios durante el Primer Imperio, lugar de culto durante la Restauración, « templo de la gloria » durante la monarquía de Julio, elevado al rango de basílica nacional durante el Segundo Imperio, el edificio retoma definitivamente su destino republicano en 1885 con la panteonización de Victor Hugo. Hoy, este lugar tan importante para la memoria nacional conjuga de manera singular los testimonios de su prestigiosa historia. En sus naves, se yuxtaponen obras laicas y religiosas -vastas pinturas y esculturas. En la cripta velan los grandes hombres...