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«¿Cómo justificar la reflexión filosófica a la luz de esos objetivos de política pública que la filosofía no es capaz por sí misma de satisfacer?» Una reflexión que elogia la «inutilidad» del quehacer filosófico en un mundo gobernado por la técnica. En este necesario y perspicaz ensayo, Carlos Peña se hace cargo críticamente del menosprecio del que, de un tiempo a esta parte, es objeto la filosofía. En base a acusaciones de despilfarro e inutilidad, ha sido progresivamente desplazada de los planes educativos en pro de una enseñanza enfocada en lo técnico y lo útil. Es por eso que el autor se pregunta si efectivamente la enseñanza de la filosofía carece hoy de justificación y sentido. No hay mejor forma de ilustrar la importancia de la filosofía, afirma Peña, que introducir al lector en el tipo de reflexión que esta lleva adelante. Sirviéndose de ilustrativas anécdotas y de algunas de las más importantes ideas del siglo XX ?formuladas por Heidegger, Wittgenstein u Ortega?, se explica en este ensayo de qué modo la filosofía se asoma a la estructura de la vida humana para descubrir, finalmente, que ella es una realidad que se interpreta a sí misma. En otras palabras, si con la filosofía no se puede hacer nada, quizá ella sí pueda hacer algo con nosotros.Sobre La identidad de la política: «Una pluma influyente»Rocío Montes, El País «Un texto escrito al calor de la discusión actual en las democracias occidentales en torno al auge de las identidades».Daniel Swinburn, El Mercurio«Con su habitual rigor intelectual, a menudo controvertido, Carlos Peña analiza la irrupción de las políticas de identidad en la sociedad moderna».Andrés Gómez Bravo, La Tercera Sobre Lo que el dinero sí puede comprar:«Sus alcances son mucho más amplios, se diría universales, porque apuntan a problemas tan debatidos como la relación entre modernidad ycapitalismo, los límites del mercado y el consumo y la relación entre mercado y política.»Pedro Gandolfo, El Mercurio «Este es un libro fruto de una genuina reflexión intelectual que casi usa a Sandel como un medio para un fin mucho más ambicioso. Es evidente que será interpretado como una apología a lo que ha sucedido en Chile en los últimos treinta años.»Leonidas Montes, La Tercera«Un libro que deben leer abogados e ingenieros, sociólogos y profesores, arquitectos y médicos. Sobre todo, deben leerlo los economistas. A todos ellos los haría pensar. Les señalaría cómo construir un argumento sofisticado, sin perder de vista el objetivo, sin hacer trampas ni tomar atajos.»Sebastián Edwards