Club utilise des cookies et des technologies similaires pour faire fonctionner correctement le site web et vous fournir une meilleure expérience de navigation.
Ci-dessous vous pouvez choisir quels cookies vous souhaitez modifier :
Club utilise des cookies et des technologies similaires pour faire fonctionner correctement le site web et vous fournir une meilleure expérience de navigation.
Nous utilisons des cookies dans le but suivant :
Assurer le bon fonctionnement du site web, améliorer la sécurité et prévenir la fraude
Avoir un aperçu de l'utilisation du site web, afin d'améliorer son contenu et ses fonctionnalités
Pouvoir vous montrer les publicités les plus pertinentes sur des plateformes externes
Gestion des cookies
Club utilise des cookies et des technologies similaires pour faire fonctionner correctement le site web et vous fournir une meilleure expérience de navigation.
Ci-dessous vous pouvez choisir quels cookies vous souhaitez modifier :
Cookies techniques et fonctionnels
Ces cookies sont indispensables au bon fonctionnement du site internet et vous permettent par exemple de vous connecter. Vous ne pouvez pas désactiver ces cookies.
Cookies analytiques
Ces cookies collectent des informations anonymes sur l'utilisation de notre site web. De cette façon, nous pouvons mieux adapter le site web aux besoins des utilisateurs.
Cookies marketing
Ces cookies partagent votre comportement sur notre site web avec des parties externes, afin que vous puissiez voir des publicités plus pertinentes de Club sur des plateformes externes.
Une erreur est survenue, veuillez réessayer plus tard.
Il y a trop d’articles dans votre panier
Vous pouvez encoder maximum 250 articles dans votre panier en une fois. Supprimez certains articles de votre panier ou divisez votre commande en plusieurs commandes.
Mi primer amor tenía doce años y las uñas negras. Mi alma rusa de entonces, en aquel pueblecito de once mil almas y cura publicista, amparó la soledad de la muchacha más fea con un amor grave, social, sombrío, que era como una penumbra de sesión de congreso internacional obrero. Ella me decía, al ponerse en sexo: «Eres un socialista». Y su almita de educanda de monjas europeas se abría como un devocionario íntimo por la parte que trata del pecado mortal.
La casa de cartón es la piedra fundacional de la vanguardia peruana, en varios sentidos, pero también era una despedida de estructuras coloniales, tanto en la forma como en el tema. La visión de unos días en el balneario de Barranco, con un tono entre decadentista y onírico, con un lenguaje entre visionario y dannunziano, recorre estas páginas tocadas por la gracia. del prólogo de Vicente Luis Mora
La casa de cartón es una novela breve, escrita en prosa lírica que se ha convertido en un clásico de las letras peruanas. El relato es sustancialmente diferente a todo lo que se había hecho en prosa en el Perú hasta ese momento. Una pequeña obra maestra de ironía, finura de observación e invención verbal. Narra las experiencias de un adolescente, durante un verano en el balneario de Barranco. Casi carente de trama narrativa, el libro está formado más que nada por las descripciones que este adolescente realiza, en su paseo diario, de las casas, las calles y los habitantes del balneario.
Martín Adán (Perú, 1908-1985) es uno de los escritores más importantes de la literatura peruana del siglo XX. El hermetismo y la cualidad perturbadora de su visión contribuyeron a convertirlo en una leyenda en el medio intelectual limeño. Sus primeros libros están influidos por el espíritu de las vanguardias y muestran un talento y cultura insólitos para los pocos años de su autor. Además de esta novela, publicó mayormente poesía: La rosa de la espinela (1939), Travesía de extramares (1953), Escrito a ciegas (1961), La mano desasida (1964) y La piedra absoluta (1966), los dos últimos inspirados en las ruinas de Machu Picchu.